Las Casas en "L"
Los capítulos siguientes contienen diversos ejemplos de cómo estos cuerpos modulares se combinan de formas diversas para romper la línea y componer tipos de casas en L, Paralelas, en U o Poligonales.
Dibujo 23. Se aprecia cómo la habitación del fondo y la choza añadida por el costado derecho rompen ambas la línea del módulo básico. Además se emplea en ellas otra solución para las cubiertas, ambas de una sola vertiente. La cocina adosada se cierra en ángulo, insinuando ya la formación de módulo en L, con la ventaja de "asocar", es decir abrigar el incipiente patio.

Dos ejemplos más de módulos básicos ampliados.
Dibujo 24
En esta variante de la derecha, la cocina no se arrima al costado, sino que se añade a la pared frontal, quedando unida al módulo principal y formando parte del mismo y compartiendo el mismo tejado. Así se convierte en un módulo único en L, al que se le suma un almacén cubierto con tejado a una sola vertiente.
Dibujo 25
Más elemental es el segundo ejemplo, donde el módulo principal se usa para sala dormitorio y se le adosa una cocina en L. A la izquierda un cuarto auxiliar para otros usos.


Casas más amplias de estructura en L.
Se han descrito formas de casas modulares básicas, pequeñas y sencillas, pero en todos los tipos que he observado, tanto en éstas como en los que vienen después, es preciso reparar en la notable diferencia que, por su aspecto exterior, se aprecia entre las casas modestas y las otras de mayor envergadura, propiedad de personas más acomodadas. También en los medios rurales más remotos, sin llegar a hablar de palacetes, se evidencia esa diferencia del nivel económico de sus moradores. Pongo por caso el siguiente ejemplo.

Dibujo 26.
Se aprecia claramente la disposición en L de módulos de mayor porte y aunque está lejos aún de ser una casona, cuenta con signos claros del esmero con que fueron construidos, mayor calidad de los materiales empleados o la presencia de elementos ornamentales, como la guarnición en zócalos, esquinas, puertas y ventanas, nivelación, carpintería y otras piezas añadidas.
Dibujo 27. Otra casa de parecidas características, o sea, de dos módulos aún más amplios, casi independientes y arrimados en L, vistos por su espalda.

Otro caso de vivienda de buen porte dispuesta en dos módulos colocados en "L", que se tocan por sus esquinas. Pero tienen la particularidad de que los dos primeros módulos anexados no conservan la línea del frente ni de la cubierta, ya que el segundo de ellos es de una sola vertiente. Se componen en realidad de dos cuerpos con ejes paralelos, que apuntan un cerramiento en "U" alrededor del patio. Éste tiene el acceso cortado por un muro y una cancela que lo separa del camino carretero, lo cual recuerda ya la formación del patio cerrado que se describe más adelante. Dibujo 28.

Es evidente que el propietario de esta casa tuvo el propósito de considerar ese marcado espacio interior gracias a la pared del terreno situada frente a las fachadas interiores. Imprescindible se hace añadir una ventana como única señal de fachada hacia la carretera.
Casas en "L" con cubierta plana o combinadas.
Los tres bocetos siguientes tratan de un único ejemplo visto desde tres posiciones distintas. La casa empezó siendo un módulo básico techado de argamasa de barro y paja con una sola vertiente y se le añadió una cocina en línea cubierta con terrado plano. Pasado el tiempo se le suma un alpendre cubierto de tejado a dos aguas, rompiendo el eje de la línea al ser arrimado de forma paralela, casi en "L". Por detrás de la casa se prolonga el alpendre para disponer de un cuarto de aperos, que se comunica con el mismo. (Dibujo 29)

VISTA AÉREA, FRONTAL Y POSTERIOR

Ejemplos de casas sencillas en "L" con techos planos o combinados (Dibujo 30).
Muchos de estos dibujos de casas sin tejado son recreaciones sobre apuntes de ruinas tomadas durante mis recorridos por los senderos de las costas y otros que se adentran por barrancos y parajes baldíos o abandonados del sur de Gran Canaria.
Adaptación al terreno de casas cuevas.
Su desarrollo depende mucho de las condiciones del terreno y por ello no siempre sus estancias se disponen en línea. Es más fácil elegir la distribución de nuevas habitaciones cuando todo el terreno forma parte de cúmulo de toba volcánica o "tosca", como se dice en Canarias. Más difícil resulta cuando se trata de "salón", un terreno más o menos compacto de origen sedimentario, que normalmente forma estratos bajo capas de roca basáltica. A veces se entremezclan y es obligado adaptar la forma a esa condición.

Dibujo31
Para empezar pongo un ejemplo de una casa cueva que tuvo que ser completada añadiendo una construcción en el exterior, aprovechando el mismo material extraído.
Dibujo 32 (alzado)
El aspecto frontal de esta cueva fue muy típico en la zona cumbrera de Gran Canaria. Debió influir en el genio artístico de Néstor Álamo, que estuvo a punto de encauzar y definir un sello personal a nuestra arquitectura, como consiguió César Manríquez en Lanzarote.
Insistiré en presentar esta fachada, como prototipo de una arquitectura rural, que pudo haberse aplicado a favor de una tradición perenne, si hubiera tenido la fortuna de ser encausada debidamente. Recuerda ese estilo curvilíneo natural, presente en la construcción mediterránea. Escasos son los ejemplos que Néstor consiguió plasmar, antes de que se viera truncada su carrera artística. Así se refleja en el Pueblo Canario, el Parador de Tejeda, ya tocado, o en algunos de sus bocetos.
La imposición de la impersonal y afilada línea recta acabó con esa idea genial que tan beneficiosa pudo ser para el panorama insular (Ver último capítulo).


Dibujo 32 (Planta)
Este es el esquema interior de la vivienda, en la que se aprecia la cocina con entrada a la derecha, lo cual puede considerarse dispuesta en L.
Es notoria la forma de cuidar los detalles, tanto interiores como exteriores: cuartos dormitorios, alacenas talladas en la roca, bancos y demás pormenores cincelado cuidadosamente.
Saldrán varios ejemplos de este modelo, por razón de su abundante presencia en el entorno de muchos lugares isleños, hoy día borrados, ocultos detrás de armatostes desordenados y desprovistos de ingenio artístico, haciendo gala siempre del descuido. Aún se aprecian vestigios en las medianías de Gáldar y Guía. Considero que este modelo hubiera servido como referente histórico digno de imitar para no perderlo definitivamente de nuestros paisajes.
Ejemplos de las fachadas más comunes

Simplemente una rudimentaria abertura en la tosca fue la forma más rústica de abrir la entrada a una cueva, que casi siempre se usaba para "alpendre", aunque también se han visto en viviendas.
Lo más habitual era empezar por labrar en la roca una pared alrededor de lo que sería la entrada, para después trazar y abrir el hueco de la puerta y seguidamente el vaciado interior.
Además de esto solía excavarse un portal, como antecámara de la habitación, pudiendo ser cúbico, como en este caso, o arqueado, como en los casos siguientes.

Un ejemplo de porche en arco con asiento tallado en roca a uno o a dos lados.
Se ven bastante los tipos de “arcos rebajados” entre las paredes del portal, en cue-
vas excavadas en forma de "U" (capítulo siguiente)
Aunque menos frecuente, habían formas más creativas de embellecer los frentes del pórtico de entrada, como con este arco en catenaria, con el remate curvado del pretil de fachada y con muros laterales de formas ondulantes o muretes con portadas de entrada para encerrar recintos o patios, también tallados en la tosca.
Fueron comunes en Artenara las galerías excavadas a todo lo largo del frontis con más de una abertura, rematada con pretil de protección para canalizar el agua de escorrentía.