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Terrazas y Casas Grandes

      Las Galerías tipo Terrazas.

       En capítulo aparte se presenta una serie de casas tradicionales que llaman la atención por su peculiar estilo. He encontrado muchas de ellas bien conservadas hasta hace poco en las medianías de Gran Canaria, como San Mateo, Teror o Valleseco, casi siempre aisladas o cerca de caseríos rurales. Dispone de terrazas, unas plataformas rectangulares de aspecto semejante a los corredores, pero más cortos y anchos, que sirven de antesala de las habitaciones.

Primer ejemplo de galería o corredor tipo Terraza.

Dibujo 94.

         Además de contar con este tipo especial de balcón, estas casas presentan formas originales en su diseño, de ideas innovadoras y poco frecuentes en la mayor parte de las casas, ajustadas invariablemente al uso costumbrista. Serían ideales como prototipo para un tipo de diseño más en sintonía con determinadas zonas residenciales o de chalés, una manera  de aventurarse a recuperar nuestro acervo destartalado, ya que su holgura interior sería capaz de amoldarse a las actuales distribuciones de espacio.

            Concretamente en este caso se deja abierta la terraza por los flancos y se prolonga el tejado del módulo anexo de una planta para cubrir una galería alineada con el ancho de la terraza, a nivel del suelo. 

Terraza abrigada de casas canarias.

Dibujo 95.

                  En cambio este módulo en forma de L abriga la terraza por el costado derecho, separando al mismo tiempo la zona de alpendre y pajar. La escalera se construye de madera y asciende desde la puerta de la cocina

Dibujo 96.

                 Un ejemplo de terraza que aprovecha el tejado del módulo en L para cubrir la subida. Se puede observar que al otro lado de uno de los módulos pasa una pista de tierra, por donde seguramente presenta una fachada e incluso la entrada a nivel de la planta alta.

Otro ejemplo de corredor terraza integrada en el patio interior.
Corredor terraza en recinto interior amurallado, sin abrigar, típico en zonas menos húmedas.

Dibujo 97.

               Este modelo tiene una terraza sin abrigar de cara al recinto interior amurallado y una entrada por el lateral derecho para acceder desde la calle. Se trata también de un caso de vivienda con fachada exterior, por donde pasa también un camino público.

              Las siguientes dos imágenes corresponden a vistas distintas de la misma casa, para que se vea claramente la doble fachada, de la que se hablaba en el capítulo anterior, típico en casas de caminos y que pueden encontrarse dentro de poblaciones.

Dibiujo 98 (a).

                La fachada exterior da a un camino agrícola cercano a una población dispersa. Este es el aspecto normal que presentan estas fachadas. Además cuenta con acceso lateral al patio.
 

Vista de fachada desde un camino agrícola.
Fachada interior de la misma vivienda, con terraza.

Dibiujo 98 (b).   Fachada interior de la misma vivienda. Desde dentro se aprecia un ejemplo más de estos tipos de plataforma

                           LAS CASAS GRANDES.
 

               El trabajo estaba concebido para resumir los tipos de casas rurales más elementales, las que predominaban en el paisaje, pero no se puede olvidar que algunas casas grandes de dos plantas también están presentes en el medio rural. Se distinguen por su porte, casas de mayor  amplitud y desarrollo. Aunque sobrias muchas de ellas y de líneas sencillas, no pierden sus rasgos de poderío y el propósito de asegurarse un espacio interior encerrado entre muros para la vida privada. Los módulos podían estar dispuestos de acuerdo a cualquiera de los tipos ya vistos, pero destaca la tendencia a cercar esas áreas exclusivas entre construcciones y murallas, a veces almenadas.
    
    A pesar de que las dos plantas son una norma casi invariable en los diferentes tipos de casas grandes y casonas solariegas canarias, las hay también de una sola planta o que combinan habitaciones de una y dos plantas, costumbre muy normal en Lanzarote y Fuerteventura.

Dibujo 99. 

                Algunas muestras de casas grandes de techo plano. Las habitaciones principales suelen elevarse en forma de mirador y pueden incluir terrazas o el emblemático balcón. Muchas veces se asemejan a pequeñas fortalezas, con dependencias aparte y recintos amurallados para los dueños, desmarcados de los otros alojamientos para personal, almacenes y cuartos de labores.

Ejemplo de Casa Grande con cubierta plana, típica de las Canarias Orientales.
Bello ejemplar de casa grande cerrada en U, con cubiertas combinadas.


Dibujo 100.  Un bello ejemplar de casa cerrada en U, que combina distintas formas de cubiertas.

Dibujo 101.

                    Esta perspectiva aérea fue sacada de las ruinas de un cortijo de rasgos castrenses, compuesto de espaciosos módulos en línea y paralelo, divididos interiormente, con amplias puertas, dependencias anexas a la vivienda, patio modesto y caballerizas.  

Casa Grande canaria, compuesta de varios módulos paralelos.

Pero no todas las casas de gran porte diseminadas por el campo tenían por qué pertenecer a familias ilustres o latifundistas, pues también podían ser de propietarios acomodados que podían permitirse agrandar sus estancias, no sólo para usarlas como vivienda sino para permitir el avance de sus diversas actividades.

Dibujo 102. 

                  La siguiente recreación, sacada a partir de una casa abandonada, puede sugerirnos cómo podría estarse iniciando el proceso de desarrollo de una sencilla casa lineal, compuesta primero por dormitorio y estancia para cocina y otras actividades. A partir de ahí podría agrandarse añadiendo módulos de dos plantas en línea o en L, pero en este caso conservando aún el espacio abierto de la galería, frente a la cual iría tomando forma un amplio patio que acabaría siendo rodeado por otros módulos. Hoy ya no existen muchos de los corredores en el interior de patios, pues más bien se empaquetan y desaparecen entre las reformas.

Evolución de casa terrera, convertida en Casa Grande, de varios módulos y estilos..

Dibujo 103.

             Como se ha visto, invariablemente las casas rurales que alcanzaban un apreciable desarrollo, ponían la mayor atención a su recinto interior. Se expone el caso de una distribución irregular de módulos, que se inició con el elemento lineal de la derecha, al borde de un camino carretero, y después fueron añadiéndose volúmenes más amplios (izquierda) con vista a almacenar y manufacturar a gran escala diversos productos. Probablemente se efectuaría un traslado de las estancias principales a la segunda planta de la nueva edificación de la izquierda, lo cual imprimiría un carácter de hacienda a su nueva estructura en U, alrededor del clásico patio. Detrás del módulo lineal más antiguo (primer plano) se instalaron servicios y caballerizas. 

Primera perspectiva de Casona o Casa Grande irregular.
Segunda perspectiva de la misma casa.


 

 

Dibujo 103 B.                                     
  Otra vista exterior del ejemplo anterior desde otro ángulo, donde se puede apreciar la sencillez y relativa atención que se dedica a la espalda del módulo más destacado, la que da a los propios terrenos.
    Hacia la izquierda se prolonga en línea la vivienda que debía utilizarse para acomodar a la familia del mayoral de la finca.

Casa Grande con señales de ser compartida por herederos y reformadas al gusto.

Dibujo 104.

                    Esta casa presenta señales de reformas que motivaron un cambio en su aspecto original. Pero lo más importante es que sirve de ejemplo para mostrar cómo dominaba en casas grandes la tendencia a cerrarse de forma ordenada en U, como aproximación al modelo de residencia de heredades notables. La amplitud del patio se limita a un callejón sin portada, lo que todavía no le confiere la categoría de gran hacienda.

Ejemplo 105.
                     En otro ejemplo de casa grande cerrada en U con patio estrecho se comprueba la afinidad con las llamadas haciendas. En realidad no es más que un inmueble de gran porte, de dos plantas, construido primero en L, al que, aprovechando un desnivel del terreno, teniendo en cuenta la prosperidad de la explotación agrícola y ganadera, se le ha ido añadiendo habitaciones de dos plantas, con respecto al nivel inferior, más bajo que el patio. La planta alta de este módulo añadido, usada para vivienda del capataz, aparece de sólo una planta a ras del patio de la vivienda principal, más alto y alargado, cerrado en U. La planta baja de este módulo añadido queda soterrada a un nivel inferior, con salida al terreno. En ella están las  dependencias destinadas a almacenes, alpendres y aperos.

Casa Grande de dos plantas claramente cerrada en U y repartida en dos niveles.

    El vocabulario local no disponía de un nombre específico para designar los palacetes de aspecto distinguido, pues popularmente eran reconocidas más por casas grandes o casas altas. Posiblemente propiciado por sus propietarios casi siempre se adoptaban diferentes nombres originarios de otras regiones, como casonas, cortijos, haciendas, etc., las que a continuación se muestran.

           Pongamos este caso, donde se ha querido presentar una fachada con aire distinguido de cara al exterior, más propio de poblaciones. En realidad dispone de otros módulos adosados por la parte trasera, aunque no adopta ahora la norma del clásico gran patio interior, centrado y descubierto, común en residencias de este tipo.

Dibujo 106. 

Casa Grande de gran porte, y estilo elegante, pero severo.
Hoy presenta rasgos de ampliaciones y reformas poco acertadas.

Dibujo 106 b. 

                       Para visualizar el aspecto que ha adquirido este mismo inmueble en época más reciente, se observa en este boceto las diversas ampliaciones que se suman por la espalda, tantas que llegan todas a constituir un complejo de notable envergadura.

Casa señorial de aspecto austero, típicamente cerrada en U, al modo de una fortaleza.

Dibujo 107.    

                 Con este modelo finaliza el recorrido por los ejemplos más significativos de casas altas, austero en apariencia, ya que no se aprecia el propósito de presentar una imagen de cara al exterior, pero se denota en él que perteneció a una familia ilustre. Es un clásico de la hacienda en U, más en consonancia con los palacetes urbanos, pero sin fachada. La estructura, común en este modelo de casas grandes, corresponde a la típica réplica de las casas nobles emplazadas en villas, donde el protagonismo corresponde al gran patio central descubierto, rodeado de habitaciones de dos plantas con corredor. La diferencia es que en la ciudad se incluye una elegante fachada, que viene a ser el frontal de una crujía compuesta de habitaciones alineadas con la calle; pero los laterales suelen ser paredes colindantes con otros solares y por lo tanto exentas de ventilación. Algunas de estas viejas casonas rurales pueden permitírselo, pero se limitan a abrir algunos huecos imprescindibles en sus muros exteriores, haciendo gala de inexpugnables fortalezas. Rodeadas de naturaleza, muchas de ellas desestiman ese privilegio en favor del enclaustrado recinto interior.

                El dibujo corresponde a una hipotética restauración de la desvencijada hacienda de Hoya de Pineda, que en la actualidad subsiste en el norte de Gran Canaria. Otros modelos, muchos con semblante de cara al exterior, como la Casa de los Coroneles en Fuerteventura, más o menos desarrollados o conservados, se encuentran en casi todas las islas, haciéndose más presentes a la vista del panorama en el norte de Tenerife.

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